Un orgasmo no puede ser forzado, pero es innegable que existe cierta poesía en el imaginar un orgasmo en simultáneo con tu pareja. Llegar al mismo tiempo que con tu persona especial es una experiencia excepcional que tiene que acontecer de manera natural.
Como ocurre con todos los orgasmos, la pornografía y el cine han implantado ideas generalizadas que no corresponden a la realidad. Los orgasmos son circunstanciales y dependen de muchos factores de los cuerpos involucrados en la actividad sexual.
De hecho, la mayoría de las parejas no alcanzan el orgasmo al mismo tiempo, y esto no quiere decir que hayan tenido mal sexo o falta de química entre ambos. Llegar al orgasmo al mismo tiempo que con tu pareja no es una obligación, aunque sí una posibilidad que a nadie desagrada.
De la realidad a la fantasía
Sobre los orgasmos muchos mitos y otras mentiras se han escrito, una de las más grandes está relacionada con la frecuencia real de los orgasmos en simultáneo en pareja. Para las películas, las escenas en las que dos amantes llegan al clímax es lo común, la escena más romántica, sin embargo, se está adornando la realidad o exagerándola.
Una pareja perfectamente funcional en su intimidad puede llegar al orgasmo a diferentes tiempos, y eso no es indicativo de que algo no está funcionando entre ellos. Dos personas pueden tener ritmos distintos, y haber sido expuestos a diferentes factores antes de llegar al encuentro.
El cansancio o el estrés, además de otros problemas pueden disminuir la concentración al momento de tener sexo, y lograr que alguien llegue primero que el otro, o que no llegue inclusive. Poner altas expectativas en un orgasmo simultáneo antes de iniciar el acto es iniciar mal este propósito.
Aun así, los orgasmos simultáneos sí existe, sí son reales y sí puedes aprender a alcanzarlos. Sólo que tendrás que hacerlo con una perspectiva sensata. Un orgasmo puede ser considerado como un reflejo, más que como una conducta o una respuesta.
Para disfrutar de uno necesitarás de estar al mismo nivel psicofisiológico de tu pareja, en otras palabras, ambos tendrán que compartir un mismo nivel de excitación, de deseo y activación. También considerar que el órgano sexual por excelencia es el cerebro y la piel es el órgano sexual más grande. La búsqueda del placer debe relajarte, hacerte sentir a gusto y liberarte. No es una competencia.
¿Cómo puedo llegar al orgasmo al mismo tiempo que mi pareja?
Considerando que los orgasmos son circunstanciales y dos personas deben sincronizarse para alcanzarlo en pareja, en primer lugar, necesitarás de mucha confianza con tu pareja. Después, puede seguir estos consejos.
1. ¡Relájate!
Suena evidente pero algunas veces deja de serlo al tratarse de orgasmos simultáneos, debes calmarte y no estresarte por el final del encuentro, sino por disfrutar el desarrollo de ese encuentro. Si no puedes relajarte, no podrás disfrutar y esto será un desperdicio, un mal rato que no tienes que experimentar.
Por el contrario, deja que todas las sensaciones fluyan. Procura tener un día relajado o haber tenido el suficiente tiempo ese día para compartir sobre sus vidas. También necesitarán de una larga sesión de juegos previos para llegar al nivel de relajación y excitación que se requiere para llegar a un orgasmo en simultáneo.
Pueden tomar un baño juntos antes de empezar a tener relaciones o charlar desde temprano sobre lo que desean hacer para más tarde. Para así ir motivándose, y dejando a un segundo plano el “deber” de terminar al mismo tiempo. Con paciencia y mucha dedicación, ese orgasmo que tanto se quiere experimentar podrá llegar cuando menos te lo estarás esperando. Eso está más que confirmado.
2. Aprende más sobre tu pareja y ten una buena comunicación con ella
Antes de experimentar orgasmos simultáneos tendrás que conocer ya qué es lo que te excita y qué es lo que realmente excita a tu pareja. Dos personas distintas se están uniendo teniendo sexo, y puede que las dos tengan ciertos gustos y tiempos diferentes.
Si no sabes muy bien qué es lo que te gusta, la masturbación es una buena forma de conocerte. Podrás hacerlo con tus manos y lubricante, para continuar si así lo prefieres con juguetes sexuales. Este ejercicio de auto exploración deben hacerlo los dos, y comunicar entre ambos los resultados.
La buena comunicación es la clave para el sexo en pareja, por ello necesitas comunicar con claridad cómo te sientes durante el sexo y tu pareja deberá decirte cómo se siente durante éste. Necesitan hablar antes, durante y después del sexo sobre qué es lo que les gusta, excita, indicar al otro verbalmente lo que desean y comunicar si están cerca del orgasmo.
Puede que algunas veces hablar durante el sexo desconcentre o interrumpa ciertas sensaciones, pero otras veces, cómo cuando se está en la búsqueda de un orgasmo simultáneo, es necesario. Podrás describir las sensaciones que experimentas en el momento, para usarlo más como una herramienta para incrementar el placer, que otra cosa.
3. Sincronízate con tu persona especial durante el acto
Para alcanzar un orgasmo simultáneo necesitarás sincronizar tus ritmos con los de tu pareja. Deben ir al mismo tiempo y al mismo nivel, si están descoordinados podrán disfrutar, pero no se llegará al propósito que se está buscando.
Alternar las prácticas sexuales que sean excitantes para ambos, ayudará a retrasar el clímax, para así esperar a que tu pareja pueda alcanzarte. Esto puede ocurrir a la inversa del mismo modo. Es importante que quién esté más lejos del clímax sea quien marque el ritmo, porque es más fácil desacelerar que acelerar un orgasmo.
En el caso de los hombres, podrían dominar los intervalos de eyaculación. Haciendo pequeños descansos en esos instantes justos para esperar a su pareja. Mostrar consideración y no ser egoístas durante el acto, hace que la pareja se sienta con mucha más comodidad.
Practicar esto con la masturbación mutua es otra buena recomendación. Con la masturbación mutua, los dos podrán tener el control de la excitación de la otra persona en su totalidad.
4. Usa las posturas sexuales indicadas
Para llegar al orgasmo al mismo tiempo que tu pareja, necesitarán ayudarse de algunas posturas sexuales que favorecen esto. Debes conocer cuáles son las posturas favoritas de tu pareja y viceversa, porque tendrán que cambiarse varias veces de postura para alcanzar el último tramo.
Algunas posiciones hacen de esta tarea una más simple, por ejemplo, la mujer arriba. En ella el hombre tiene que sentarse con comodidad y la mujer colocarse de frente al pasar una pierna a cada lado, después sentarse en la erección para ir subiendo y bajando al ritmo de ambos.
En esta posición los roces y la presión al clítoris de la mujer con el cuerpo del hombre, ayuda a la sincronización, así como las miradas apasionadas que compartirán. El hombre puede limitarse a guiar las caderas de la mujer y besar el resto de su cuerpo como incentivo.
También están las variantes del misionero, que en general es una posición cómoda y muy clásica. Por ejemplo, con el hombre arriba balanceándose, la mujer puede subir sus piernas a los hombros de éste, para hacer de la penetración más profunda y dar una estimulación mayor al clítoris.
5. ¡Prueba con la cosmética sexual!
La ayuda nunca estará de sobra al tratarse de alcanzar el orgasmo simultáneo con tu pareja, usa cualquier producto de cosmética sexual que te haga sentir emoción o curiosidad. Introducir ciertos productos puede agregar algo nuevo y divertido al sexo que no tiene que negarse.
Pueden usarse productos como aceites, lubricantes o estimulantes, así como juguetes sexuales que sirvan para el juego previo. Alcanzar los niveles máximos de compenetración observando el cuerpo de tu pareja, los hará alcanzar a donde tanto quieren, un final juntos.
Por último, recuerda que llegar al orgasmo con tu pareja al mismo tiempo no es una experiencia que revela una conexión mágica y sobrenatural, no están en la obligación de hacerlo para comprobar nada. Es simplemente una experiencia que disfrutarán con satisfacción si llega a ocurrir.
El sexo tiene tantos placeres ocultos y que están esperando por ti, que no hay necesidad de sobre pensar mucho lo que pasará o no. Cuando menos lo esperes puede que terminé ocurriendo, y al hacerlo aprenderás que algunas veces el camino es más gozoso que la propia meta.